El problema en el suministro de agua en la capital del Tolima se debe, sobre todo, a la negligencia y a las sombras de corrupción de las administraciones anteriores. Y es que una de las causas por las cuales el acueducto alterno no ha sido construido tiene que ver con los millonarios sobrecostos que dejaron estipulados los pasados gobiernos locales.
Según el gerente del Ibal, José Alberto Girón, la administración del exalcalde Luis H. Rodríguez dejó planteado el proyecto para la elaboración de la primera fase del acueducto alterno con un sobrecosto de $3.500 millones. (Ver: BBVA no prestará recursos para el acueducto alterno, sino que lo hará el Banco Agrario)
Así pues, la primera fase del acueducto alterno se tenía presupuestada en $15.500 millones, pero al realizar una revisión del proyecto se logró determinar que existía una sobrevaloración y que la obra podría costar solamente $12.000 millones.
«Al hacer la valorización y el ajuste de los presupuestos con Findeter nos dimos cuenta de que todas esas obras estaban sobrevaloradas en $3.500 millones. Con $12.500 millones nosotros podemos hacer las obras suficientes, en buena calidad. Vamos a poder hacer lo mismo con menos dinero«, dijo Girón.
Sobre el tiempo estimado por la administración municipal para entregar las obras de la primera fase del acueducto complementario, Girón dijo que se espera que a partir de septiembre ya estén en marcha los procesos licitatorios con Findeter y que las obras sean entregadas en el 2017. (Ver: Ibal pierde más de $30.000 millones anuales por conexiones fraudulentas)
«Estamos aportando todos los recursos para poder arrancar el proyecto y despegar estos 4.7 kilómetros con los túneles y los viaductos que hacen falta. Esperamos que a junio del 2017 esté completamente terminado, y esté empalmándose con las licitaciones que empezarán entre enero y marzo del año entrante para cubrir toda la segunda fase«, afirmó Girón.
Negligencia de Luis H.
Otro de los problemas del suministro de agua en Ibagué tiene que ver con el debilitamiento de la bocatoma del Combeima. Por este motivo, la actual administración del Ibal destinará recursos por $2.500 millones, provenientes del empréstito por $15.500 millones, para iniciar el reforzamiento de la mencionada bocatoma.
«Como los $15.500 millones estaban destinados solo para el acueducto complementario, y se detectó que esos obras no valían sino $12.000 millones, decidimos que invertiríamos $2.500 millones restantes en reforzar la bocatoma del Combeima y otros $1.000 millones se destinarán para lo que tiene que ver con la utilización de las plantas«, afirmó Girón.
Recordemos que por la ineptitud y la falta de gestión, durante el 2015 el Ibal perdió $860 millones que había asignado el Fondo de Adaptación del Ministerio de Hacienda, desde hacía dos años, para el reforzamiento estructural de la bocatoma del Combeima, motivo por el cual ahora el Municipio tuvo que endeudarse para poder ejecutar las obras. (Ver: Por falta de gestión, IBAL perdió recursos para reforzar bocatoma del Combeima)
Fase II del Acueducto
Aunque lo más próximo es la adjudicación del contrato para la fase I, el gerente del Ibal también manifestó que la segunda parte del proyecto empezará a licitarse a partir del próximo mes de enero de 2017, todo ello con el objetivo de dar solución al problema del suministro de agua en la capital del Tolima. (Ver: Acueducto alterno, el otro panóptico de Ibagué)
«Ese trámite que estamos haciendo y que va a lograr reactivar el proyecto va a permitir que esas obras, en el primer trimestre del año 2017, estén concluidas, terminadas, ejecutadas y probadas, para empatarlas con la fase dos, que es lo que se viene, con los $50.000 millones que va a dar el Gobierno Nacional para poder llegar con esa agua a La Pola y poder construir dos tanques: el del sur y de Boquerón. Ahí podríamos tener agua para toda la ciudad de Ibagué», dijo Girón.
Y sobre el proceso licitatorio, concluyó: «Nosotros queremos que sea Findeter, una entidad que ha hecho más de 52 acueductos en todo el país, la entidad que licite y ejecute. Simplemente nosotros vamos a hacer unas supervisiones muy estrictas del proceso, pero vamos a recibir las obras en pleno funcionamiento y con eso le damos total transparencia a todos los procesos licitatorios que se vengan».