Los recientes saqueos a los supermercados Supercundi en los municipios de Melgar, Saldaña y Guamo, tras conocerse una presunta financiación de las Farc, generaron caos en las calles y alteraron el orden público en el departamento del Tolima.
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Parecido a un desastre natural, las instalaciones de los autoservicios quedaron como si un fuerte huracán hubiese arrasado con todo a su paso. Vitrinas vacías, mercancías destruidas y negocios incendiados fueron el lamentable balance. La situación benefició a algunos oportunistas que aprovecharon el desorden para robar y perjudicar a otros.
Luis Eduardo Rodríguez, administrador del Supercundi ubicado en el municipio de Melgar, vivió con angustia los momentos en donde la asonada irrumpió con violencia para llevarse todos los productos que estuvieran al alcance. Dice con tristeza que junto con 200 familias se quedaron sin trabajo.
“Acabaron con nuestro trabajo, con nuestro empleo, con la comida de más de 200 familias. La magnitud del problema es tremendo. Sentimos un gran dolor por lo que sucedió”, expresa con voz entrecortada.
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Rodríguez nunca imaginó que las mismas personas que atendía a diario iban a participar del saqueo que podría representar pérdidas de más de $1000 millones.
“Jamás pensé que la misma sociedad, nuestros mismos clientes llegaran a terminar con lo que ellos construyeron porque el supermercado ha aportado mucho al trabajo del pueblo”, relata.
Además, cuenta con preocupación que desconocen su futuro laboral porque ningún representante de la empresa se ha comunicado con ellos y la incertidumbre se apodera de todos los empleados.
“No sé nada de lo que va a pasar. Nadie se ha comunicado con nosotros. Necesitamos saber qué va a pasar, estamos esperando en la incertidumbre. Yo sé que todo esto es un malentendido y vamos a salir adelante”.
Por momentos el empleado pensó que lo iban a matar. Su cuerpo recibió varias agresiones que por fortuna no fueron graves, pero dejaron huellas que tardarán días en desaparecer.
“Sentí angustia por mi vida, porque me golpearon en varias partes del cuerpo. Es una tristeza. La comida de todos los melgarenses se perdió, este era el sustento de mucha gente”.
La situación fue controlada
De momento las autoridades mantienen acordonados los supermercados que son objeto de extinción de dominio por parte de la Fiscalía tras encontrar una posible red de testaferros de las Farc, propietarios de estas cadenas de supermercados que además de funcionar en el Tolima, también están en Cundinamarca y Quindío.
Según Ricardo Orozco, secretario de Gobierno del Tolima, la situación en Melgar como en los otros municipios está controlada por la fuerza pública que logró capturar a 15 personas y a un menor de edad, involucrados en los disturbios.
“Tenemos a través de videos, identificamos a los que se enfrentaron a la fuerza pública y saquearon en Melgar, a un supermercado. Hay que aclarar que todos no fueron objeto de extinción de dominio, pero a raíz de la expectativa de descuentos en productos y la información generada en las redes sociales, una turba se volcó hasta este supermercado con el fin de saquearlo”, indicó Orozco.