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Después de 20 años de atraso, Ibagué vuelve a soñar con tener un acueducto alterno que sustituya la vulnerable bocatoma ubicada sobre el río Combeima, que frecuentemente deja a la ciudad sin agua cuando hay fuertes precipitaciones.
Este martes, Findeter abrirá la licitación para la construcción de las obras que conectarán la bocatoma del río Coello, construida desde 1996, con el corregimiento de Coello – Cocora, y que llevará el agua a través de 4.7 kilómetros de tubería. (Ver: La historia del acueducto alterno)
Según el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, esta primera fase tendrá un costo de $11.900 millones y se construirán: un túnel 97 metros, tres viaductos y tres pasos subfluviales (por debajo de los ríos).
Los recursos son aportados por la administración local pero el proceso de contratación lo hará Findeter, por solicitud de Jaramillo, precisamente para que haya más transparencia y desaparezcan los intereses locales.
Este proyecto debió estar listo en abril del año 2011, pero una cadena de irregularidades cometidas durante de las administraciones de los exalcaldes Jesús María Botero y Luis H. Rodríguez paralizaron la obra, afectando no solo a los 120 mil usuarios de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (Ibal) sino poniendo en riesgo la financiación del Gobierno Nacional.
Lo que viene
Según las cuentas de Jaramillo, el contrato para la culminación de la fase uno del acueducto alterno estaría adjudicado en enero del próximo año, y el plazo de ejecución sería de ocho meses, aproximadamente.
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“En este momento tenemos 2.2 kilómetros de conexión de la tubería, y nos hacen faltan 2.7 kilómetros. De la bocatoma Cocora traeremos 1.008 litros de agua por segundo. Ibagué, los 120 mil usuarios, consume hoy por hoy 1.700 litros por segundo. Será un aporte considerable que garantizará el crecimiento de la ciudad”, explicó Alberto Girón, gerente del Ibal.
Y mientras este proceso contractual avanza, simultáneamente el Ibal está tramitando ante el Ministerio de Vivienda la fase dos del acueducto alterno para traer el agua desde Coello – Cocora hasta la planta de tratamiento del barrio La Pola, que tiene un costo de $70.000 millones, recursos que serán aportados en su totalidad por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
La segunda parte de proyecto contempla, además, la construcción de un tanque en el sur de la ciudad, al que llevarán el agua tratada que viene del río Cocora. Luego, desde este punto, construirán una conexión que irá por toda la variante de Ibagué hasta el tanque que se construye en la Zona Industrial, al lado de la sede de la Fiscalía.
“Con esta fuente alterna como es la bocatoma del río Cocora y con el incremento de la capacidad de almacenamiento de agua en los dos nuevos tanques, tendremos agua suficiente hasta cuando la ciudad tenga un millón de habitantes”, concluyó Girón.
