Surge una pregunta acerca de las nuevas propuestas en materia tributaria del actual gobierno, dentro de las cuales me voy a referir sobre la disminución de los impuestos a las empresas en la renta, con el propósito de generar más empleo en Colombia, me pregunto: ¿Las reformas tributarias que buscan beneficios de rebajas en impuestos de renta para empresarios, benefician más al empresario o al desempleado?, será que, con la política de simplificar la tributación, las empresas se interesen por fomentar el empleo? o simplemente retener más y aumentar sus utilidades, aumentando la brecha entre ricos y pobres?
A julio de 2018, el Dane, publicó que el desempleo en Colombia está en el 9.7 %, y para las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas fue del 10.1 %, adicionalmente, informa que para este periodo de julio de 2018 en las 13 ciudades y áreas metropolitanas el desempleo aumentó en 320.000 personas.
Igualmente, hay que tener en cuenta los niveles de informalidad, para establecer si realmente, esta política del nuevo Gobierno contribuye realmente o no a la generación de empleo, si se tiene en cuenta que del trimestre abril – junio de los años 2017 y 2018, como lo muestra el gráfico, hay un incremento de la informalidad en las principales ciudades del país.
Fuente: Dane GEIH (2018) presentación mercado laboral, Bogotá Colombia p.14
Parte del problema del desempleo, no es la parte fiscal o el alivio tributario que el Estado da a los empresarios, sino son otros factores que impiden realmente el éxito de éstas políticas. Hasta la fecha en ningún país se ha podido demostrar que realmente, se logre impactar en el empleo disminuyendo la renta fiscal a los empresarios, como ha sucedido en: la Unión Europea, Argentina, Perú, Chile, entre otros.
Según los datos de Doing Business del Banco Mundial de 2017, la tasa impositiva sobre la renta en Colombia está alrededor del 69 %, mientras que otros países similares están en el 46 %, ubicándose en el puesto 139 entre 190, sobre los países con tasas impositivas más altas en el mundo.
En resumen, si revisamos las leyes y normas que tratan de alguna forma reducirles cargas a las empresas, no se ha visibilizado tales resultados al final de los gobiernos que las promovieron, evidenciándose que los problemas que genera el desempleo no disminuyen, como tampoco el empleo aumenta significativamente, hago referencia las Leyes 50 de 1990 y l782 de 2002, donde el Gobierno de turno, buscaba disminuir costos laborales para los empresarios, para que se crearan nuevos empleos, a la postre lo que logró, fue terminar con unos derechos y conquistas laborales alcanzadas por los trabajadores.
Otra ley que buscó la formalización del empleo e incrementar el empleo ofreciéndole a las empresas beneficios, como la tarifa del impuesto de renta que baja del 33 % al 25 %, y se crea el impuesto CREE para la equidad, que fueron incluidos en la Ley 1607 de 2012, la novedad en esta ley es una rebaja de impuesto de renta para sociedades, elimina los parafiscales, y crea el CREE, siempre con el objetivo de aliviar a las empresas para que generen empleo, ¿qué pasó con los 350 mil empleos que se generarían entre los años 2012 al 2016?
Esta misma política, ha sido implementada por el gobierno de Trump en Estados Unidos, donde solo beneficia a las grandes empresas, los efectos en la reducción del recaudo fiscal, tendrá un efecto a mediano plazo en el futuro donde las empresas que llegan a los Estados Unidos, compensaran en parte lo dejado de recaudar por la rebaja del impuesto de renta, a través de sus inversiones.
Como se dice popularmente una cosa es Estados Unidos y otra Colombia, son dos economías diferentes en su productividad y competitividad, las empresas norteamericanas están acostumbradas a compensar a sus trabajadores, comparte los excedentes con ellos, e incrementa sus inversiones, pero en Colombia no es así, el empresario colombiano no le da un reconocimiento, ni compensación al trabajador, sino por el contrario, se queda con el totalidad de las ganancias, como tampoco invierte. Ahora, como el país pertenece a partir del 30 de mayo año 2018 a la OCDE, tiene que ajustar su política fiscal a ésta organización sin haber madurado lo suficiente sin aún ser competitivo en un mercado más globalizado, que contempla otras variables que determinan el crecimiento y el desarrollo productivo, para incrementar el empleo.
En conclusión, Colombia en su política de favorecimiento al empresariado colombiano, ha logrado incrementar la brecha entre los segmentos poblaciones, el ingreso de las familias y la diferencia entre el ingreso de hombres y mujeres, adicionalmente continua ampliándose la brecha en el consumo de alimentos y se ahondará más con el Iva que proponen a los artículos de la canasta familiar.
Adicionalmente con el tiempo, no se logrará el incrementar el empleo esperado, porque, solo se logra con mayor competitividad, permitiendo que la población trabajadora, tenga acceso a la educación.
Por parte de los empresarios, ellos, no tienen voluntad de generar nuevos empleos, lo anterior implica que se aumentará la brecha entre regiones con mayor y menor grado de desarrollo en sus economías, se incrementará la falta de competitividad, a pesar del esfuerzo del gobierno por mejorar la infraestructura vial y promover otras políticas como el emprendimiento, buscando aportar al país, crecimiento económico, él cual actualmente se encuentra estancado.