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Bajo amenazas e intimidaciones por Whatsapp, a nombre de otra persona, Henry Muñoz Urueña habría extorsionado en 13 oportunidades a su propia compañera sentimental, pero además la sometía a abuso sexual y la amenazaba con afectar su imagen con ácido si no le pagaba.
Por estos hechos, ocurridos en Ibagué, un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en la cárcel a Muñoz Urueña y la Fiscalía le imputó cargos por los delitos de extorsión agravada, acoso sexual y tentativa inacabada de lesiones con agentes químicos, ácido y/o sustancias peligrosas, los cuales no aceptó.
Las últimas exigencias ascendieron a $14.000.000, que según él, debía pagarle en 28 cuotas de $500.000. Las cuentas de la Fiscalía indican que la mujer, bajo las intimidaciones, alcanzó a pagar $3.320.000 en 13 ocasiones por temor.
La Fiscalía informó que este hombre fue capturado por el Gaula Militar y el CTI en el barrio Libertador de Ibagué, como resultado de una investigación que inició a mediados de este año en su contra por los hechos que cometió contra su pareja entre el 2016 y el 2017.
En febrero del 2016, según la víctima, empezó a recibir mensajes intimidantes por vía Whatsapp, en los que un hombre le exigía dinero a cambio de no revelar que ella tenía una relación extramarital con otra persona.
Esa otra persona resultó ser Henry Muñoz Urueña, según la investigación. Ambos sostenían una relación sentimental mientras que ella estaba casada, situación que él aprovechó para exigirle el dinero, sin que la víctima sospechara que su amante y ahora nuevo compañero sería el extorsionista.
La presión del delincuente cada vez se hizo más fuerte y los mensajes cargados de groserías e insultos llenaron de pánico a la mujer. En numerosos folios del expediente, reposan imágenes intimidatorias que le enviaba a la víctima como de cuchillos, armas de fuego e incluso de mujeres quemadas en el rostro por agentes químicos, diciéndole que así quedaría ella.
Hallaron ácido en la casa de El Libertador
Pruebas de la intención que Muñoz tuvo de hacerle daño, fue un tipo de ácido que le incautaron en el inmueble allanado en el barrio Libertador, al igual que el celular desde el que se comprobó que salían los mensajes amenazantes.
Incluso, el hombre la obligó a abrir una cuenta de ahorros para que le consignara el dinero de la extorsión y hasta la amenazó para que le entregara la tarjeta débito.
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“El extorsionista le dijo a la mujer que debía dejarle la tarjeta en una alcantarilla dentro de una bolsa plástica en el barrio Calambeo y ella lo hizo, debido al temor que tenía”, dijo la Fiscalía en la audiencia.
El grado de indolencia de este hombre llegó a tal límite, que en algunas ocasiones le dijo a la víctima que si quería le diera el dinero y que él realizaba las consignaciones para que ella no se sometiera a esa tristeza, ni tuviera que hacer fila en el banco.
Entre los elementos de prueba con los que cuenta la Fiscalía contra Muñoz Urueña, hay fotos y videos de las cámaras de seguridad de los cajeros electrónicos donde él retiraba el dinero.
“Se comprobó que la cuenta de ahorros de la cual realizaban los retiros era la misma que le obligó abrir a la víctima a su nombre. En varias imágenes se ve al hombre con el casco puesto de su motocicleta, el mismo que le fue incautado en su casa durante un allanamiento realizado para dar con su captura”, informó la Fiscalía.
La investigación permitió establecer que las últimas exigencias de dinero a la mujer ya no las hacía bajo la presión de dar a conocer la relación extramarital que había tenido ella, sino de causarle daño a su hijo, a quien aseguraba tener vigilado.
Y como si eso no bastara. Además de la exigencia económica, la Fiscalía tiene la evidencia de la transcripción de los mensajes que el hombre le enviaba a su compañera, que reflejan el acoso sexual al que la sometía, ya que le exigía tener relaciones sexuales con él, la citaba en determinados sitios y la ofendía en su integridad sexual.
