Lina María Muñoz y su esposo, Harry Prieto, siempre pensaron que la tradicional arepa de maíz también podía ser presentada como un plato ‘gourmet’, acompañada de nuevas alternativas como mariscos y hasta salsa con base de panela. Con esta idea, este par de emprendedores decidieron dejar el miedo y se arriesgaron a abrir su propio negocio donde el producto estrella fueran las arepas, uno de los productos más típicos de la gastronomía colombiana.
+A abrió sus puertas el 13 de noviembre de 2015 y está ubicado en la calle 57 #6ª-39. Este negocio es la iniciativa de un abogado y una administradora de empresas que vieron en Ibagué una ciudad llena de oportunidades para los comerciantes. Aunque el negocio es joven, hoy en día se ha convertido en uno de los sitios preferidos por los ibaguereños para comer una arepa rellena llevada al estilo ‘gourmet’.
El reto es arriesgarse
Crear su propio restaurante era una idea que les rondaba en la cabeza desde hace varios años, pero se habían negado a dar el primer paso por algunos temores financieros. A pesar de eso, el sueño se fue formando a medida que pasaban los días hasta que el pasado mes de noviembre del 2015 decidieron dar un paso adelante.
En su momento, se decidieron por la arepa como producto base de su menú, ya que la consideraban una alternativa versátil que podría combinarse con diferentes ingredientes: desde el tradicional queso, hasta los vegetales, carnes y mariscos. Además, les permitiría innovar en cuanto a la presentación del plato, puesto que preferían que su producto estuviera servido de una manera sutil y elegante.
Para Lina María, de 27 años, el reto era arriesgarse, pero de manera organizada, es decir, formando un plan que cubriera todas las necesidades financieras sin perder su objetivo de vista: posicionar su negocio. De esta manera, el primer paso fue reunir sus ahorros y conseguir un préstamo para completar el capital que necesitaban para arrendar un local, comprar la indumentaria de la cocina, mesas, sillas y la decoración del lugar.
Sumado a esto, debían asesorarse de un chef que les configurara cada uno de los acompañantes que tendrían las arepas. Fue así como comenzaron su recorrido en la creación de su menú, proceso en el que se involucraron directamente con el fin de escoger las mejores combinaciones gastronómicas.
Arepas de puro maíz
En el camino, Lina y Harry tenían claro que el nombre del restaurante debía ser corto y que generara recordación entre los comensales, así que +A (masa) les pareció ideal, ya que recogía la esencia de las arepas: la masa.
Entre tanto, cada una de las combinaciones del menú fue nominada a partir de la personalidad de cada uno de los rellenos. Por ejemplo, la arepa ‘arriera’, trae chicharrón, fríjoles, sobrebarriga, plátano maduro, arroz y aguacate. De igual forma, Harry, aficionado a montar en bicicleta, sugirió la creación de un relleno especial para aquellos que practican este deporte, por lo que nació la arepa ‘premio montaña’, rellena con pollo desmenuzado, maní, queso y una salsa con base de panela.
De esta manera, se crearon 13 rellenos para las arepas que recogían ingredientes para todos los gustos, acompañadas de salsas propias de la casa y bebidas como granizados y limonadas. Para sus dueños, este fue el comienzo de un proyecto personal que reunía sus expectativas como emprendedores y además un reto en el que debían trabajar a diario para mantener su sueño a flote.
“Siempre hay que mantener la calidad”
Según Lina y Harry, tener su propio negocio es una satisfacción personal que requiere paciencia: “Para nosotros es muy importante brindar buenos productos y mantener la calidad. Por eso nos esforzamos en conseguir ingredientes frescos con los mejores proveedores para brindarle a los clientes siempre lo mejor”, dice Lina.
Ambos coinciden en que el buen servicio es fundamental para que su negocio se mantenga y genere buenas opiniones entre sus visitantes. “Queremos permanecer siendo los mejores y trabajamos todos los días para que nuestra marca se posicione, este es nuestro principal objetivo”, asegura Harry.
Para Lina, su restaurante debe seguir siendo un lugar acogedor en el que las personas vayan a disfrutar de una buena comida y a compartir con su familia, pareja o amigos. También tienen como meta a mediano plazo instalar nuevos puntos de venta, no solo dentro de la ciudad, sino en otras partes de Colombia, para que cada día más personas tengan la experiencia de comerse una arepa de maíz con una diversidad en los rellenos.
Hay que dejar el miedo
Lina y Harry insisten en que es necesario que las personas que están pensando abrir su propio negocio se arriesguen a dar el primer paso: “Dejen el miedo, hay que confiar en las ideas y sobre todo organizarse para que todo salga de la mejor manera”.
“Es importante innovar y arriesgarse con propuestas nuevas. Cuando se emprende un negocio hay dificultades, pero se superan cuando hay ganas y se trabaja fuerte”, concluye Harry.