​“Las fuentes menos creíbles son los funcionarios y los políticos”: Javier Darío Restrepo

La Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano entregará este miércoles el Reconocimiento a la Excelencia Periodística, al periodista Javier Darío Restrepo, en el marco de la celebración del Premio Gabriel García Márquez, que se desarrolla en Medellín.

El veterano periodista dialogó en la capital antioqueña con ELOLFATO.COM  sobre los retos de los medios digitales, la presión de los funcionarios públicos y los políticos a la prensa, la independencia informativa y la publicidad en las regiones, y las carencias de las facultades de periodismo en Colombia.

Periodistas parlantes

Javier  Darío Restrepo considera que como un verdadero riesgo que los periodistas colombianos estén sometidos a la “verdad” que entregan los funcionarios públicos y los políticos, y no confronten más fuentes para elaborar documentos informativos más cercanos a la realidad.

“El funcionario y el político constituyen para los periodistas un riesgo permanente. Es un riesgo permanente el tomarlos como fuentes exclusivas; la experiencia enseña que las fuentes menos creíbles son los funcionarios y los políticos. ¿Por qué? Porque los dos están buscando el poder, y quien busca el poder tiene demasiadas razones para mentir. Por tanto, eso los invalida como fuentes. Por eso los periodistas que se confían en el político o en el funcionario como sus únicas fuentes están condenados a hacer los repetidores y amplificadores de unas mentiras”.

Independencia periodística

Dice que los periodistas son hoy más independientes que en el pasado, pero que aún deben enfrentar presiones por parte de los anunciantes, tanto públicos como privados.

“Veo una toma de conciencia por parte de los periodistas en lo que se refiere a la independencia. Es claro, se mantienen todavía las presiones, particularmente, las presiones vía publicad para someter al periodista. Pero los periodistas son más conscientes de eso, de que allí hay una limitación muy grande para su independencia y están tratando de sacudirse de ese yugo. Yo veo los periodistas más independientes que los de ayer, no significa que hayan desaparecido los problemas de independencia. Sí hay una toma de conciencia de que es imposible hacer un periodismo de calidad si uno no es independiente”.

Las universidades no los enseñan a ser personas

Restrepo tampoco ocultó su preocupación por la formación que están recibiendo en las universidades los nuevos periodistas e invitó a realizar modificaciones en los pénsumes.

“La universidad tiene el problema de que todavía está muy dedicada a enseñar a hacer cosas. Te enseñan a hacer un montón de cosas, pero es muy poco el espacio que hay en la universidad en que te enseñan a ser persona. A ser una persona independiente, una persona que sirve a la sociedad, una persona inflexible a todo lo que sea alteración de la verdad. A eso le dedican muy poco espacio en las universidades. Creo que la gran revolución será cuando esos pénsumes dediquen gran parte de su potencial a ser personas”.

Periodismo digital

Para él, la tecnología ha reducido al periodismo al registro de lo inmediato y cualquier persona, con un teléfono inteligente, puede reportar un hecho que se convierte en noticia. Por eso, los profesionales de la comunicación deben hacer más de lo que puede hacer un “reportero ciudadano”.

“El periodista puede utilizar las herramientas digitales, pero debe mantener su identidad profesional. Y saber que ser periodista es mucho más que estar reflejando el instante; que es alguien que está obligando a tomar conciencia de lo que sucede, él mismo se siente conciencia de lo que sucede, ese periodista  es el que sobrevivirá”.

Y agregó: “Yo creo que la gran clave está en pensar que nosotros no le estamos sirviendo únicamente a los sentidos a la gente, a la vista y al oído. Sino que es una obligación del periodista servirle a la inteligencia de la gente, por tanto estar estimulando esa inteligencia de la gente, estimulando su sentido de participación en la historia y, sobre todo, identificando a cada uno de los receptores de su información como un sujeto de la historia que puede contribuir en el cambio de su historia”.